Amanda Labarca nació en 1886, en una familia de clase media. Aunque quería estudiar Medicina, ingresa en 1903 al Pedagógico de la Universidad de Chile a Pedagogía en Castellano, carrera donde -al parecer- encontró su verdadera vocación, y además a Humberto Labarca, un joven estudiante quien sería un destacado escritor y político radical, con quien se casó y del cual tomaría su apellido.
Con su marido realizó viajes de estudios de especialización en Educación a Estados Unidos y Europa (1910 y 1912).
En esos viajes se impregnó con las ideas renovadoras en el campo de la instrucción y formación de jóvenes, pero también sobre la discusión acerca del rol de la mujer en la sociedad, en un momento histórico de gran efervescencia internacional en relación a este tema.
Al volver al país, dicta un ciclo de conferencias en la Universidad de Chile acerca de la situación de la mujer estadounidense, que provoca gran revuelo, especialmente en los sectores más conservadores.
Amanda encarnó un nuevo tipo de mujer: de clase media, culta, educadora, profesional, formada en un liceo fiscal y, por lo tanto, heredera de un pensamiento laico y alejada de la religión; militante del partido radical y, además, feminista "un escándalo para la aristocracia".